LA LIBRERÍA MÁS BONITA DEL MUNDO
Cuando hablo de la librería más bonita del mundo me refiero, por supuesto, a la librería Lello, en Oporto (Portugal).
En mi opinión, la belleza de esta librería no es superada por ninguna otra existente.
Fue diseñada por el ingeniero Xavier Esteves y lleva como nombre el apellido de los dos hermanos que fueron dueños del negocio muchísimos años.
Si queréis saber más sobre la historia de la librería Lello, este es el link de Wikipedia donde hay bastante información:
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Librería_Lello
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Librería_Lello
En cuanto descubrí que ésta era la librería en la que J. K. Rowling se había inspirado al describir el lugar donde Harry Potter compraba sus libros mágicos, quise visitarla de inmediato. Y hacerlo recientemente no me ha dejado indiferente. La librería Lello ha cumplido con mis expectativas.
Desde 2015 y debido a su atractivo turístico, los dueños de la empresa impusieron un pago de 4€ por la entrada al edificio, dinero que es descontado del ticket final si haces alguna compra. Con la entrada también te dan un panfleto explicativo de su historia y de los elementos interesantes que encontrarás en el interior.
Yo tuve que esperar unos cuarenta minutos en una cola de personas que estaban ahí desde bastante tiempo antes de que abriesen sus puertas a las 10:00a.m.
Ya desde fuera se aprecia el encanto del sitio en su fachada, pero una vez entras y te topas con esa hermosa escalera de caracol que parte en dos, termina por fascinarte del todo. Los enormes estantes, los componentes decorativos, la variedad sin fin de libros, el personal uniformado, la vidriera del techo, las vistas desde las ventanas superiores... Todo allí está preparado para deleitar a los ojos.
Lo cierto es que fui con la idea de comprar justo ahí la colección completa de Harry Potter por el simple fetichismo de haber sido la estancia inspiradora de su autora. Por desgracia para mí, la edición en español más bonita de esta saga que vendían no se aproximaba ni de lejos en calidad y apariencia a la edición portuguesa, así que preferí optar por otro ejemplar en español, uno de autor de habla hispana: Rayuela, de Julio Cortázar.
Si he de decir algo malo de mi experiencia visitando la librería Lello es que considero que, por haberse convertido en una atracción turística y ser hoy en día los extranjeros quiénes son los mayores clientes, hay muy pocos ejemplares en idiomas que no son el portugués. Pero, bueno... Al fin y al cabo, no deja de ser una librería portuguesa.
La visita, por mi parte, es cien por cien recomendada =)
Un artículo genial. La visitaré 100%
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