LECTORES CONTORSIONISTAS: las malas posturas al leer
Seguramente, no sea la única a la que le ocurre que empieza a adquirir posturas imposibles mientras está leyendo un libro durante un buen rato. Es casi involuntario, me canso de una posición y tomo otra sin darme apenas cuenta para estar más "cómoda", aunque en realidad lo que estoy haciendo es rodar sobre la cama, el sofá o el sillón, doblando todas las articulaciones hasta llegar a ser un nudo de mis propias extremidades. El problema llega al acabar la lectura y tener que levantarme: el dolor de cuello y espalda acusan en cuanto pongo un pie en el piso, arrepintiéndome de nunca ser consciente de las malas formas que adopta mi cuerpo mientras leo.
Hay diferentes estudios que apoyan lo importante e influyente que es la buena postura a la hora de absorber conocimientos y memorizar información; aunque no es exactamente lo mismo cuando la intención de colocar un libro delante de los ojos es el puro disfrute de la lectura. En este caso, si lo que se pretende no es estudiar lo que leemos, lo primordial de la postura que tomemos es que nos evite posteriores dolores de espalda y entumecimientos. ¿Cómo podemos conseguirlo?
1. Yo diría que lo más importante es tratar siempre que la altura del libro nos ahorre en la medida de lo posible tener que flexionar la cabeza hacia adelante. De esta manera las cervicales se resentirán menos.
2. Lo ideal es que mantengamos la espalda apoyada en la mayoría de sus puntos, así la carga será menor de cuello a lumbar.
3. La firmeza de la superficie donde nos posemos es importante. Si es muy dura, puede llegar a ser incómoda para los huesos en tiempo breve, incluso dolorosa. Si es muy blanda, no aportará el soporte suficiente que necesitamos para liberar la tensión en la espalda y la pelvis.
4. Si recostamos nuestro cuerpo de forma simétrica, nos ahorraremos agarrotamientos, porque favoreceremos de esta manera el flujo regular de sangre.
5. También es aconsejable que los muslos se mantengan en paralelo con el piso y los pies apoyados; aunque, prácticamente, la única posibilidad de conseguir esto es si estamos usando una silla.
Siempre trato de tener en cuenta estas recomendaciones, pero, dado que mi lugar favorito de la casa para leer es mi cama, no puedo seguirlas todas a raja tabla. Coloco los cojines de tal manera que mi espalda quede totalmente apoyada, incluso algunos los dejo para que ayuden a mis codos a estar más altos y poder posicionar el libro a la altura de mis ojos sin tener que bajar demasiado la mirada. No obstante, la simetría no es uno de los adjetivos que podría definir mi postura y, al cabo de algunos minutos, me voy moviendo inconscientemente, cruzando las piernas, girando la pelvis, flexionando las rodillas, bajando los brazos, doblando el cuello... Y, al terminar, poseo tantos síntomas de fatiga corporal como si nunca hubiera conocido los consejos que he dejado escritos en este post.
¿Cómo reponerse de estas molestias? Con estiramientos de cuello, espalda y brazos.
Estos son algunos ejemplos de estiramientos que suelo hacer para no padecer demasiados dolores de cervicales:
Espero que os sirva de ayuda.
Gracias por leerme 😊.
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