LA BAILARINA DE AUSCHWITZ, de Edith Eger

"LA BAILARINA DE AUSCHWITZ: una inspiradora historia de valentía y supervivencia", de la condecorada psicóloga Edith Eger.

Esta novela autobiográfica narra la historia, experiencias y sentimientos de una auténtica superviviente del campo de concentración nazi más cruel que existió durante la Segunda Guerra Mundial, Auschwitz. En las páginas de este libro, Edith Eger atraviesa lo que ella misma llama "el camino de su propia curación", en el que aprende a aceptar su pasado y a completar una hazaña cuya naturaleza, afirma, puede ser la más complicada de todas, incluso más que perdonar a sus apresores: perdonarse a sí misma.

En enero de este año 2018, Editorial Planeta saca a la luz este libro en tapa dura con 412 páginas, de las cuales 12 pertenecen a las dedicatorias y el índice, 396 al texto principal y 4 a los agradecimientos. 

Edith Eger  comenzó su vida estudiando ballet, pero nunca llegó a ser bailarina profesional, dado que su juventud fue interrumpida por la IIGM. Cuando toda la pesadilla acabó, emigró a EEUU, donde se convirtió en una psicóloga de mucho prestigio. Aún hoy en día sigue dando conferencias en las que enseña a sus oyentes a afrontar las adversidades, tal y como ella lo ha hecho a lo largo de su vida.

Entre las primeras hojas del libro podemos encontrar una fotografía suya poco antes de de ser apresada en el campo de concentración. En la imagen aparece ella a los quince años en ropa de baño haciendo un split.

Sinopsis:

"Eger tenía dieciséis años cuando los nazis invadieron su pueblo de Hungría y se la llevaron con el resto de su familia a Auschwitz. Al pisar el campo, sus padres fueron enviados a la cámara de gas y ella permaneció junto a su hermana, pendiente de una muerte segura. Pero bailarEl Danubio azulpara Mengele salvó su vida, y a partir de entonces empezó una nueva lucha por la supervivencia. Primero en los campos de exterminio, luego en la Checoslovaquia tomada por los comunistas y, finalmente, en Estados Unidos, donde acabaría convirtiéndose en discípula de Viktor Frankl. Fue en ese momento, tras décadas ocultando su pasado, cuando se dio cuenta de la necesidad de curar sus heridas, de hablar del horror que había vivido y de perdonar como camino a la sanación."

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Mi resumen:

Edith Eger soñaba con ser bailarina de ballet, algo para lo que se había estado preparando durante toda su vida hasta la adolescencia. Pero ese sueño no llega a cumplirse.

La misma noche de la Pascua Judía unos soldados irrumpen en su hogar, despertando a toda su familia y obligándolos a salir de casa con un escaso equipaje que preparan en pocos minutos. Su padre, su madre, una de sus hermanas (la otra hermana, afortunadamente, se encontraba en Budapest) y ella son enviados al campo de concentración de Aushwitz.

Nada más llegar, las dos chicas son separadas de sus padres, los cuales son ejecutados en algún momento del tiempo; ellas no vuelven a verlos.  

Edith y su hermana Magda consiguen sobrevivir milagrosamente a las condiciones infrahumanas, tanto físicas como psicológicas, a las que son sometidas 

por los nazis hasta que, en un golpe de suerte, el 4 de mayo de 1945 son rescatadas por soldados estadounidenses.

Pasan los años, conoce al que sera el amor de su vida y tienen una hija. Pero la situacion política será insostenible, tanto que tienen que huir del país, decidiendo América como destino.

Una vez allí, Eger decide tomar las riendas de su vida. Tiene dos hijos más y comienza una intachable carrera como psicóloga. Sus conocimientos profesionales se inflarán alimentados por sus experiencias y reflexiones, ayudadas, también, por las experiencias y reflexiones de sus propios pacientes.

En este periplo, que es su vida, la psicóloga logrará conocerse, entenderse, examinarse, valorarse y, lo que considera aún más difícil, perdonarse a sí misma.

 Mi opinión personal:

Esta novela es, simplemente, una obra maestra y su autora se ha convertido en mi nuevo ejemplo a seguir, mi heroína.

Su horrible vivencia en Aushwitz me ha conmovido profundamente. Llevamos toda nuestra vida oyendo y leyendo sobre aquellos devastadores años en los que los judíos experimentaron atrocidades, pero siempre es más desgarrador cuando alguien cuenta esos sucesos en primera persona. Su desgracia y, en cierto modo, su "suerte" (por haber sobrevivido) han calado hondo en mí, aunque mucho más lo han hecho sus palabras posteriores a la narración de esa etapa; no puedo describir lo que me han hecho sentir, lo mejor que puedo hacer es recomendar a otros que la lean.

Espero ser algún día la mitad de valiente de lo que lo es Edith Eger.